Rotura fibrilar de abductores 1

¿Qué es la osteopatía de pubis?

La OSTEOPATIA DE PUBIS, PUBALGIA o ENFERMEDAD DE LOS ADUCTORES es la inflamación crónica de las inserciones de los músculos del pubis. Existe la pubalgia alta (cuando se inflama el músculo recto anterior del abdomen) y la baja (cuando el daño es a nivel de los músculos aductores y más frecuentemente el aductor mediano).

Se describe por varios términos tales como:

  • OSTEOPATIA DE PUBIS,
  • PUBALGIA ,
  • ENTESITIS PUBIANA,
  • ENFERMEDAD DE LOS ADUCTORES

Sí­ntomas dolorosos:

Están localizados a nivel del pubis, con irradiaciones hacia los aductores, los abdominales y los arcos crurales. Estas irradiaciones no son constantes de acuerdo con la gravedad de la pubalgia.

Aisladas o asociadas, se pueden agravar con repercusiones viscerales: vejiga, intestinos, estómago.

Anatomí­a:

La sí­nfisis del pubis es una articulación del tipo anfiartrosis, unida por un ligamento interóseo, uno superior, uno inferior, posterior y anterior. Este último es muy resistente, debido a estar formado por el entrecruzamiento de las fibras tendinosas de los músculos:

  • Piramidal.
  • Recto del abdomen.
  • Oblicuos del abdomen.
  • Aductores.
  • Recto interno del muslo.

Biomecánica:

Mientras estamos parados, el peso corporal se transmite desde la columna lumbar al sacro, luego a las articulaciones sacroilí­acas, al í­leon, acetábulo para seguir a la cabeza del fémur continuando por el eje mecánico de los miembros inferiores.

Por efectos de la ley de la acción y reacción, ese esfuerzo que se transmite por el eje de los miembros inferiores al llegar al suelo recibe una reacción igual y de sentido contrario, que asciende por el mismo eje y al llegar al acetábulo se divide en una fuerza que viaja por la rama ileopubiana y se encuentra con la misma fuerza del lado opuesto, las cuales se anularán a nivel de la sí­nfisis.  Aquí­, esta masa fibrosa, ligamento interóseo, que está entre los huesos del pubis, se comporta como un disco interpubiano verticalizado.

Al correr el pie de apoyo transmite una fuerza reaccional en sentido contrario que tiende a horizontalizar el sacro y aumentar el ángulo isquiocoxí­geo. La acción de los ligamentos sacrociáticos y la contracción del músculo piramidal impiden que esto último suceda.

Del lado del pie suspendido, el peso del miembro repercute a nivel de la cresta ilí­aca y sufre un movimiento de anterioridad alrededor de la articulación coxofemoral. Esta tiende a descender. El pubis de ese lado tiende a descender, lo que provoca el cizallamiento de la articulación.

Se ha comprobado que hay factores predisponentes para la existencia de esta dolencia como hiperlordosis lumbar, dismetrí­as de miembros inferiores, pies planos o cavos, etc.

Esta patologí­a ocurre sobre todo en los jugadores de fútbol, ya que los adductores y los abdominales son músculos que intervienen en el acto de golpear el balón y en los sprints.

Pruebas de imagen:

Existen varios tipos de Osteopatía de pubis, Pubalgia o Enfermedad de los adductores

2 tipos de pubalgias:

LAS PUBALGIAS TRAUMÁTICAS:

Aparece como consecuencia de una agresión en la sí­nfisis del pubis. En base a esto se registran dos posibilidades:

En primer lugar, a consecuencia de una caí­da sobre los pies, ya que las fuerzas de recepción en el suelo pueden ser desiguales y una rama pubiana puede elevarse más que la otra, ocasionando un cizallamiento del pubis con estiramiento de los ligamentos, asociado o no con un bloqueo de la rama pubiana en la parte superior.

En segundo lugar, la pérdida de apoyo en el suelo o un movimiento contrariado por una oposición sobre la extremidad inferior provocará una tensión sébita de los adductores. Este estrés puede deteriorar los ligamentos o las inserciones musculares que se realizan en el pubis.

Tratamiento de la pubalgia traumática:
  • Antiinflamatorios.
  • Osteopatí­a:
  • Normalizaciones del pubis.
  • Normalizaciones de los ilí­acos.
  • Normalizaciones de la columna lumbar.
  • Normalizaciones de la extremidad inferior.
  • Masaje reflejo y masaje transverso profundo.
  • Ultrasonidos.
  • Láser.
  • Corrientes analgésicas.

LAS PUBALGIAS CRÓNICAS:

Presenta un pubis ví­ctima de un esquema funcional alterado. El pubis no es en absoluto la causa de la pubalgia. Las cadenas musculares del tronco y de las extremidades inferiores nos proporcionarán el hilo conductor del análisis respecto a la pubalgia crónica.

La pelvis está sometida a tracciones musculares en diferentes direcciones, por parte de los abdominales y aductores muy solicitados en los deportistas.

La mejor profilaxis para la pubalgia crónica será insistir en sesiones de flexibilidad especiales, un mantenimiento de la misma durante el entrenamiento y una elongación al finalizar los mismos, asociado a una dosificación de las cargas de acuerdo al grupo pe trabajo y por último, un refuerzo de la musculatura estabilizadora de la cadera.

Tratamiento de la pubalgia crónica:

Tratamiento isométrico:

En los casos muy álgicos permite obtener rápidamente un efecto sedante sobre las inserciones musculares, sobre los tendones y las vainas de los músculos. Realizaremos contracciones de 10 segundos, así­ como descansos de la misma duración. Repetiremos la operación 10 veces.

  • Trabajo isométrico de los aductores: Las rodillas tienden a acercarse y los codos se oponen a ello.
  • Trabajo isométrico de los abductores: Las rodillas tienden a separarse y los codos se oponen a ello.
  • Trabajo isométrico de los rectos del abdomen: Decúbito dorsal, rodillas flexionadas, talones en el suelo, las puntas de los dedos no superan la rótula para evitar el trabajo del psoas.
  • Trabajo isométrico de los oblicuos: Posición como la anterior, tocando una rodilla con el codo opuesto, realizando la mitad del movimiento cada uno.

Tratamiento por posturas excéntricas:

  • Realizadas después del trabajo isométrico, son soportadas mucho mejor por el paciente. Los músculos puestos en tensión durante varios minutos de manera constante se fatigan y abandonan su tensión excesiva. La vaina del músculo podrá, a partir de este instante, alargarse y el músculo recuperará su longitud.
  • La tensión constante sobre el tendón estimula la reconstrucción conjuntiva, y sobre el hueso provoca una reacción germinativa del periostio con fijación cálcica.

Postura de la cadena posterior (cuadrado lumbar, isquiotibiales y trí­ceps sural):

  • Decúbito dorsal, las piernas a 90•°, los pies y los tobillos a 90•°, el mentón hacia dentro.
  • La columna lumbar y las pelvis en el suelo bien alineadas.
  • Rodillas sin flexionar.
  • Esta postura se tiene que hacer durante 5 minutos, preferiblemente sobre una mesa y no sobre una pared, debido a que la parte maciza de las nalgas impide una verticalización de las piernas a 90°.

Postura del Psoas:

  • El sujeto pone un pie en la vertical del borde de la mesa.
  • La pierna opuesta con la rodilla extendida, apoyada en un banco.
  • El tórax del sujeto no descansa sobre la mesa, sólo las claví­culas están en contacto con ella.
  • La pierna anterior, por su flexión, asegura la rectitud lumbar.
  • La pierna posterior por su extensión, provoca la postura excéntrica del psoas. – Duración de 2-3 minutos para cada psoas.

Postura de los aductores:

  • Sentado, piernas extendidas hacia delante, el hombro apoyado sobre un banco.
  • Colocar la pierna opuesta en abducción (posición del saltador de vallas). El sujeto debe mantenerse bien recto. Regula la tensión de los aductores haciendo retroceder más o menos la rodilla interesada.
  • Duración de 2-3 minutos para cada lado.

Postura de los abdominales:

  • Las inserciones bajas de los abdominales tienen igualmente necesidad de reforzarse con esta postura.
  • Decúbito dorsal atravesado sobre una mesa.
  • Las piernas estiradas, pies en contacto con el suelo por los talones.
  • Los brazos en prolongación con el tronco, o bien con las manos detrás de la nuca, o con los brazos estirados.
  • Duración de 3-5 minutos.

Masoterapia en musculos adductores y abdominales.

Ultrasonidos y láser.

Crioterapia tras los ejercicios.

Buena hidratación y alimentación equilibrada.

Fortalecimiento progresivo de la musculatura.

INFILTRACIÓN LOCAL ECOGUIADA

Sería el siguiente paso, se hace con Corticoides y A Local o bien con Plasma rico en Plaquetas

¿Qué hacer cuando todo fracasa?

Por desgracia hay lesionados que no acaban de curarse tras hacer todas estas terapias.

En esos casos la única opción posible es la Cirugí­a.

La técnica suele consistir en hacer una tenotomí­a o liberación de la inserción del aductor y/o recto interno en la inserción pubiana (con o sin perforaciones óseas)

Todo ello con la intención de igualar las fuerzas del recto anterior del abdomen con la de los aductores, aliviando así­ la excesiva presión que sobre el pubis ejercí­an estos últimos músculos.

Aunque parezca complicada, la operación es rápida , tiene buen pronóstico y a la vuelta de un mes y medio, tras la correspondiente rehabilitación, el problema quede solucionado para hacer deporte normalmente.

Valorar siempre la posibilidad de asociación a hernia inguinal ipsilateral (hemos tenido varios casos en los que hemos operado a la vez un equipo de Cirujanos generales y Ortopédicos)

Cuando el problema radica en la sí­nfisis del pubis (mas raro) se suele hacer una desbridamiento de la zona (o artrodesis) mas reanclar la musculatura.

GUIA DEL SERVICIO MEDICO DEL FC BARCELONA