¿Qué es la Luxación recidivante de rótula?
Es la salida de su sitio de la “rótula” de forma repetida como consecuencia de la alteración de uno o más partes de los tejidos blandos que limitan el desplazamiento de la rótula, de la alineación fémoro-rotuliana y de la extremidad inferior, así como de modificaciones o alteraciones de la marcha.
Las anomalías anatómicas características de la persona con luxación rotuliana recidivante se identifican mediante un examen físico meticuloso y el estudio con radiografía, tomografía computarizada (TC) y/o resonancia magnética (RM).
Abordaje sistematizado en la Luxación recidivante de rótula
Una vez se identifican los defectos anatómicos de cada paciente es posible planificar un abordaje sistematizado para el tratamiento rehabilitador o quirúrgico (realineamiento proximal y/o distal) y en el caso de tratamiento quirúrgico la selección de los diversos componentes del procedimiento.
Factores predisponentes para sufrir una luxación rotuliana.
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Debilidad muscular,
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laxitud ligamentosa
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alteraciones anatómicas de la tróclea femoral o la rótula:
como la báscula o la subluxación rotuliana externa, la rótula alta y la displasia de la tróclea femoral (el surco sobre el que se articula la rótula en el fémur es más plano).
¿Qué ocurre en el primer episodio de luxación rotuliana?
Pues que se rompen los tejidos capsulo-ligamentosos que se oponen a la dirección de la luxación (suelen ser mediales). La rótula habitualmente se sale en sentido lateral (hacia fuera de la rodilla), y por tanto las estructuras que se lesionan son las mediales.
Entre los ligamentos de dicha zona, el que se ha visto que tiene una mayor importancia es el ligamento femoro-rotuliano interno (LFRI). Además cuando la rótula se desplaza anormalmente en sentido lateral puede sufrir lesiones en su cartílago articular o lesiones osteocondrales, que en ocasiones pueden requerir tratamiento quirúrgico.
Es por todo esto por lo que además de las radiografías simples que deben incluir las proyecciones anteroposterior y lateral de la rodilla, y axial de rótula, debe pedirse una resonancia magnética a todo paciente que sufre esta lesión.
Probabilidad de tener nuevas Luxaciones de la rótula
Es alta sobre todo cuando existen factores favorecedores como los que hemos hablado y no hacemos un buen tratamiento en el primer episodio.
Tratamiento tras el primer episodio de luxación rotuliana
Ante un primer episodio el tratamiento debe ser conservador, consistiendo en una inmovilización inicial que favorezca la cicatrización y no elongación de los tejidos blandos dañados (férula o rodillera estabilizador).
Así como una posterior rehabilitación con especial atención de la función del músculo cuádriceps, los abductores de cadera, y la propiocepción de la rodilla.
Si existen lesiones articulares asociadas o el paciente es un deportista de alto nivel, el mejor tratamiento siempre será el quirúrgico, realizándose siempre una artroscopia de rodilla, además de la técnica más adecuada en cada caso para evitar futuras luxaciones.
Tratamiento tras varias luxaciones de la rótula
Ante un paciente con luxación recidivante de rótula, a partir del 2º episodio, debe plantearse también como mejor opción en la mayoría de los casos el tratamiento quirúrgico, aunque el paciente no sea funcionalmente muy demandante.
Debemos estudiar bien cuáles son los factores favorecedores en cada caso. La realización de un TAC de las rótulas con medición TA-GT (distancia entre la inserción tibial del tendón rotuliano y el centro del surco troclear),
con este protocolo detectamos los casos en los que puede ser necesario realizar una corrección quirúrgica de la misma, mediante una osteotomía de medialización o anteromedialización de la tuberosidad tibial anterior.
Si no existe una alteración significativa de esta distancia y no hay una displasia femoral muy importante la técnica quirúrgica puede basarse solamente en la reparación o retensado de las partes blandas dañadas.
En general en todos los pacientes con báscula o subluxación lateral de la rótula se realiza una liberación del retináculo rotuliano externo.
Reconstrucción del ligamento femororrotuliano interno.
Una técnica que cada vez se indica con más frecuencia es la reconstrucción del ligamento femororrotuliano interno (LFRI) con un injerto de tendón semitendinoso del mismo paciente.
Todas estas técnicas requieren de un proceso de rehabilitación posterior que puede ser de algunos meses hasta recobrar la movilidad y fuerza normal de la rodilla.
El índice de éxito es alto y mayor cuanto mejor se hayan evaluado y tratado todos y cada uno de los factores implicados en el problema de cada paciente.
Maria
22 Abr 2019Buenos días,
Podrían especificar cuanto se tarda en recuperar la función normal de la rodilla tras la operación de reconstrucción de ligamento por luxación recidivante de rótula? Mi médico asegura que 6 semanas mientras mi neuro-fisioterapeuta me dice que 4 meses. Cual es la recuperación media? Muchas gracias.
SportMe
22 Abr 2019Buenos días María no hay una respuesta exacta pero cirugía lleva su tiempo en una recuperación completa quizás cuatro meses sea el tiempo más adecuado