La Rotura del Tendón del Cuádriceps o Cuadricipital es de las más temidas en Traumatología, debido a que es uno de los tendones más potentes del organismo y tiene una función fundamental en la extensión de la rodilla, por lo tanto en que la marcha de la persona, se desarrolle con normalidad.

El Mecanismo que provoca su lesión suele ser un traumatismo de alta energía, de forma directa o indirecta, que actéa sobre la zona en la que se encuentra.
En sus Manifestaciones Clínicas, observaremos siempre dolor, impotencia funcional e hinchazón en la rodilla.
El Diagnóstico ya estará orientado por la Exploración Clínico, pues podremos notar la presencia de un hachazo en el borde superior de la rótula, muy doloroso a la palpación, que provoca que el paciente no pueda extender la rodilla, e incluso una patela baja.
Las Pruebas de Imagen, que nos permiten confirmar nuestras sospechas diagnósticas, son el Estudio Radiográfico, la Ecografía ir y la Resonancia magnética.
Es fundamental su detección precoz, para poder hacer un tratamiento lo más precoz posible, para evitar un daño mayor y/o complicaciones.

El Tratamiento, casi en el 100% los casos, será quirúrgico. Éste consiste en reanclar el tendón rotuliano al borde superior de la rótula, generalmente utilizando puntos transóseos y/o arpones.

En caso de ser una lesión crónica, que haya pasado desapercibida, podemos utilizar un alóinjerto con tendón de Aquiles o cuadricipital de cadáver para sustituir al dañado.
Tras la intervención quirérgica, el Paciente permanecerá, al menos tres o cuatro semanas, con la zona inmovilizada, para después comenzar una Rehabilitación y Fisioterapia , donde es fundamental su implicación, para tratar de lograr la máxima recuperación y movilidad en el ligamento dañado.

En nuestro centro tenemos experiencia con estos caso complejos, con buenos resultados (incluso en cirugías de revisión) y han vuelto a hacer una vida normal

