¿Cómo tratar la Tendinitis o Tenosinovitis de los peroneos?

No son lesiones frecuentes pero hay que pensar en ellas ante un dolor en la cara lateral del tobillo. Durante la práctica deportiva la mayor presencia de lesiones a nivel de los tendones en el tobillo ocurren en el tendón de Aquiles, con un 47%, seguido del tibial posterior con un 32%, los peroneos, con un 11%, ocupan el tercer lugar. Todos los deportes pueden estar asociados a esta patología en especial: fútbol, rugby, gimnasia, baloncesto, artes marciales, danza… Todos los deportes pueden estar asociados a esta patología en especial: fútbol, rugby, gimnasia, baloncesto, artes marciales, danza…

Diagnóstico Diferencial

Conocer su existencia es fundamental para establecer un diagnóstico diferencial con otras lesiones que asientan en la cara externa del tobillo y porque en un tanto importante (entre el 11 y el 26%), según diferentes autores es responsable del dolor residual crónico tras esguinces de repetición del ligamento lateral externo del tobillo.

Clasificación de las tendinopatía de lo peroneos.

  1. Tendinopatía peronea sin inestabilidad:sin subluxación, con o sin rotura, tumefacción y derrame es variable, sin inestabilidad demostrable, siendo frecuente en la edad media de la vida.
  2. Tendinopatía peronea asociada a inestabilidad rotura aguda o no del retináculo superior, inestabilidad de los tendones, se asocia con frecuencia a la inestabilidad crónica de tobillo, frecuente en deportistas jóvenes
  3. Tendinopatía estenosantedel tendón peroneo lateral largo: asociado a unos peroneo, apreciándose un tubérculo peroneo agrandado, acompaña a patología del cuboides, peroneo accesorio.
  4. Luxación traumática aguda:mecanismo previo con dorsiflexión brusca pasiva del pie en ligera pronación, acompañada de una potente contracción refleja de los músculos peroneos. Con este mecanismo se supera el límite de resistencia del retináculo superior.
  5. Luxaciones recidivantes de los peroneos: Luxaciones recidivantes de los peroneos:

Cuál es la clínica de las tendinopatía de lo peroneos.

La clínica vendría marcada en todos los casos por dolor retromaleolar y tumefacción asociado en las inestabilidades a crepitación o una movilidad anormal con luxación o subluxación anterior de los tendones peroneos al forzar la flexión dorsal. En el interrogatorio sobre las características del dolor es importante conocer modo de aparición, antigüedad, horario, ritmo y evolución pues guardan íntima relación con la gravedad de la tendinitis según los estudios lesionales de Blazina. Buscamos en el interrogatorio las posibles causas desencadenantes o factores predisponentes, exógenos tipo de deporte, calzado y las deformidades que se producen en el mismo con su uso.

Examen clínico

Como siempre, los tres parámetros a valorar en toda exploración tendinosa serán:
  • La contracción resistida: provocando un movimiento de abducción del pie y oponiéndose al mismo, apareciendo dolor o pérdida de fuerza en la rotura comparándolo con el otro tobillo.
  • El estiramiento pasivo de la musculatura peronea, llevando el pie en aducción, flexión dorsal y varo.
  • La Palpación, con dolor en el surco retromaleolar, tumefacción, crepitación con/sin movilidad anormal de los tendones, además, por el tanto por ciento elevado de concomitancia, valorar la estabilidad del complejo ligamentoso lateral con el estrés equino varo forzado y la maniobra de cajón anterior.
  Cuando se trata de una luxación aguda el deportista se presenta con una impotencia funcional total y un importante edema en la cara lateral. Es raro, salvo a pie de campo, encontrar los tendones luxados. Hay un aumento de dolor retromaleolar a la palpación en contraposición con la ausencia del mismo al palpar el fascículo peroneo astragalino anterior. En algunos casos podemos reproducir la luxación manipulando suavemente y oponiéndose a la eversión activa del pie. Tendinitis o Tenosinovitis de los peroneos. Dolor cara lateral tobillo

Tendinitis o Tenosinovitis de los peroneos. Dolor cara lateral tobillo

No debemos olvidar que más del 50% de los episodios de luxación aguda de los peroneos salen con el diagnóstico de esguince del ligamento lateral. Por lo general, aunque se han descrito luxaciones de los peroneos en cualquier posición del tobillo, lo mas frecuente es en flexión dorsal donde los tendones se pegan contra el peroné y una eversión asociada con contracción brusca de la musculatura peronea puede romper el retinaculo superior y luxar hacia delante los tendones. Es fundamental eldiagnóstico diferencial con otras lesiones del tobillo que se producen en hiperflexión dorsal; rotura del Aquiles, fractura parcelar del astrágalo, fractura marginal posterior de la tibia y lesión de la sindesmosis peroneo-tibial. En ausencia de un correcto diagnóstico inicial muchos deportistas consultan en la fase de luxaciones crónicas.

Cómo diagnosticar una Tendinopatía de los peroneos:

Suele ser Clínico y mediante una Ecografía MSK y/o RM

Eco MSK de Tendinitis o Tenosinovitis de los peroneos. Dolor cara lateral tobillo

¿Cuál es el Tratamiento de la tendinopatía de los peroneos?

  • Tendinopatía peronea sin inestabilidad: Las Terapias Ecoguiadas son muy eficientes
  • Estenosantes: En ocasiones hay que abrir la vaina tendinosa (Endoscopia)
  • Tendinopatía peronea asociada a inestabilidad: Tras un primer episodio, en el que habitualmente no se identifica en urgencias el alcance de la lesión, la posibilidad de presentar luxaciones recidivantes es alta. Con cada luxación, los tendones pueden romperse al rasgarse en la cresta del peroné, siendo roturas longitudinales de los tendones, que difícilmente pueden cicatrizar de forma espontánea.
El tendón que presenta roturas con mayor frecuencia es el peroneo lateral corto, y las mismas pueden presentarse sin luxación previa de los tendones, en ocasiones no se recuerda bien el traumatismo, aunque en la mayoría de los casos son secundarias a una torsión del tobillo.
El tratamiento de elección es quirúrgico, reparando el retináculo que debe ser reanclado al peroné, recolocando los tendones en su localización retromaleolar, y suturando la rotura longitudinal de los tendones si esta está presente. En ocasiones aumentamos el “sulcus” para que entren los tendones y no se vuelvan a salir. Una vez operado el paciente permanece una noche o incluso se marcha a casa el mismo día. Es necesario el uso de muletas y la inmovilización dos semanas con una férula de yeso, hasta la retirada de los puntos de la herida. Los walkers o botas de marcha se usan en la transición entre la descarga y la recuperación de la vida normal, con la ventaja de poder quitarse para dormir y asearse. La vuelta al deporte es progresiva, empezando con bicicleta y piscina, con fortalecimiento en gimnasio, y por último por carrera progresiva.