En ocasiones, como pacientes nos embarga una sensación de duda e incluso de miedo ante un determinado diagnóstico, especialmente cuando este acarrea un tratamiento difícil de afrontar, como ocurre con el uso de inmunosupresores, la quimioterapia o los procedimientos quirúrgicos.
Y aunque esa disconformidad es una sensación normal frente a una situación desconocida y difícil, la realidad es que como pacientes tenemos un derecho fundamental, al cual recurrir cuando sentimos este tipo de malestar, y ese derecho recae en la segunda opinión médica.
Esta opción puede brindarnos cierto grado de confiabilidad en el proceso, ya sea porque otro especialista confirma el diagnóstico y tratamiento al que tememos, pero que debemos asumir, o porque por el contrario, lo descarta y propone un enfoque terapéutico mucho más sencillo de afrontar.
Sin importar el motivo por el cual tengamos la necesidad de consultar con otro profesional de la salud, mediante una segunda opinión médica, es importante, o al así lo consideramos en SportMe, que sepas en realidad qué puedes conseguir con este recurso y cuándo es buena idea solicitarlo.
¿Por qué se busca una segunda opinión médica?
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Generalmente, cuando recurrimos a otro especialista, lo hacemos porque consideramos que nuestro primer tratante cometió un error en el diagnóstico y por tanto, nos está ofreciendo un tratamiento que es completamente innecesario, sobre todo cuando este toma un enfoque radical, como es el caso de las cirugías.
Otras veces, consideramos que aunque nuestro médico nos diagnosticó de manera correcta, no nos está ofreciendo todas las posibilidades de tratamiento que pudiesen existir, y tal vez consultando con alguien más, encontremos esa opción terapéutica menos difícil de afrontar, pero que sea igual de efectiva.
En cambio, en otras oportunidades, recurrimos a otro médico por desconfianza en el primero, ya sea porque no pudimos establecer un vínculo lo suficientemente sincero como para creer en la certeza de lo que dice, o porque desde un comienzo nos sentimos subestimados y rechazamos por completo sus conocimientos.
Detrás de cualquier razón para querer consultar con otro especialista, se esconden emociones que nos llenan de malestar, entre ellas se encuentran la duda frente al proceso que nos espera, el miedo ante un diagnóstico que podemos considerar como devastador, e incluso la negación al mismo.
Sin importar la razón, nosotros en SportMe, queremos resaltar la validez de tu búsqueda, puesto que sabemos a ciencia cierta, la utilidad de poder confiar en un diagnóstico y su tratamiento. Además, consideramos que esta opción logra despejar un poco la ansiedad que surge frente a una enfermedad compleja.
¿Cuándo es importante solicitarla?
Queremos que sepas que la segunda opinión no es una opción para cualquier diagnóstico, no porque esté errado el considerarla, sino porque algunas patologías no son tan complejas como para esperar que una segunda opinión haga la diferencia. Especialmente, cuando el tratamiento es conservador.
Puede incluso que, a medida que se esté aguardando la respuesta del segundo especialista, el proceso por el que se consultó remita, y ya no sea necesario obtener dicha respuesta.
Razones para consultar con otro especialista
A continuación, expondremos un listado de situaciones en las que es prudente y sensato buscar otra opinión médica:
- Cuando el tratamiento ofrecido sea radical, como las cirugías mayores que presentan grandes riesgos, o tratamientos en los que los efectos secundarios sean muy fuertes, etc.
- Cuando te ofrezcan una sola opción terapéutica frente a un diagnóstico difícil de manejar.
- Cuando el tratamiento no esté dando los resultados que esperabas, o por el contrario cuando este cause mayor grado de malestar.
- Cuando el enfoque terapéutico conlleve el uso de medicamentos que requieran un manejo delicado.
Casos en donde es innecesaria una nueva valoración
En cambio, existen razones por las que solicitar una segunda opinión médica no resulta de utilidad, y queremos resaltarte las más importantes en la lista siguiente:
- Cuando el diagnóstico requiera un tratamiento sencillo, aunque existan dudas sobre el mismo.
- Cuando la espera de una segunda opinión, conlleve a que el cuadro inicial empeore por dilatar el comienzo del tratamiento.
- Cuando aunque el enfoque terapéutico sea radical e invasivo, exista una verdadera emergencia que atente contra la vida del paciente.
¿Cómo se pide una segunda opinión?
Hablar de una segunda opinión, significa que ya se ha pasado el proceso en el que un paciente acude a una consulta médica, ha sido examinado, y se le han solicitado las pruebas complementarias que el médico consideró pertinentes, para confirmar o descartar una patología determinada.
Por ello, en una segunda opinión, no es necesario pasar nuevamente por ese proceso, basta con que el especialista tenga acceso al historial con toda la información recopilada hasta el momento. Aun así, el médico sí puede volver a examinar al paciente si así lo considera.
Asimismo, podría solicitar estudios adicionales diferentes a los que ya posee, e incluso pedir que se repitan aquellos que por la fecha en la que fueron realizados, hayan perdido su vigencia debido a las modificaciones que ocurren en cualquier proceso corporal, sea patológico o no.
¿Dónde conseguirla?
Actualmente, se puede solicitar de forma sencilla una segunda opinión médica. Basta con realizar una llamada telefónica o llenar un formulario por internet. Estas opciones están disponibles tanto en la Medicina Privada como en la Seguridad Social.
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Medicina privada
La gran ventaja de acudir a un médico de manera particular, es que el tiempo de espera para obtener una segunda opinión es mínimo. La contraparte es que el paciente debe asumir todos los costos. Aun así, existen compañías de seguro que disponen de esta modalidad.
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Seguridad social
En la salud pública solo existe el gran inconveniente de esperar a ser asignado a un especialista en particular. El tiempo que tomará este proceso, depende de varios factores propios del centro asistencial y del sistema sanitario de la Comunidad Autónoma donde se encuentre el paciente.
¿Qué obtendremos de una segunda opinión?
Principalmente, se logra tener seguridad en el diagnóstico, y la confianza suficiente para comenzar el tratamiento más adecuado en el menor tiempo posible.
¿Qué sucede si se confirma el primer diagnóstico?
Se debe iniciar de manera oportuna el enfoque terapéutico que ha sido confirmado por otro especialista, con la confianza suficiente de saber que es la mejor opción con la que se cuenta. En los casos donde el diagnóstico signifique una gran carga emocional, es recomendable obtener ayuda psicológica.
¿Qué hacer cuando las opiniones difieren?
Se debe acudir al primer médico para dilucidar la segunda opinión. Es aconsejable comunicarse con ambos especialistas, puesto que permite despejar las dudas que puedan surgir, si posterior a esto aún existen inquietudes y desconfianza, pudiese ser necesaria una tercera opinión, aunque esta no sea del todo recomendada.
SportMe: Clínica de referencia en Sevilla
En SportMe deseamos ayudarte a comprender que solicitar una segunda opinión no es solo válido, sino que es un derecho que posee cada paciente. Sin embargo, consideramos que la honestidad es fundamental en toda relación médico-paciente y esta no escapa de la necesidad de comunicar tu búsqueda de otras opiniones.
Nuestro equipo de profesionales, tiene un enfoque multidisciplinario. Por ello, consideramos que la mejor manera de abordar una patología compleja, es mediante el apoyo mutuo dentro de un equipo. Debatir los casos con otros colegas y solicitar las valoraciones pertinentes, permite establecer un diagnóstico acertado.
En SportMe contamos con más de 20 años de experiencia al servicio de Sevilla.
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